aDiós

Hace tiempo que he dejado de pensar en ti.

El cielo se ha convertido en un espacio abierto,

donde los cirros, los cúmulos y los estratos

son sus únicos navegantes.

Vacío lo alto, miro a los ojos de los otros,

de esos: mis iguales.

Hablo.

Escucho.

Quiero quererlos,

querernos a pesar de nuestros errores:

el mayor de los riesgos.

No lo niego:

en la decepción o en la desesperación,

me exaspera el abandono al que yo mismo me condené.

Alguna vez, hace mucho tiempo, hubiera querido escuchar tu voz,

hoy temo oír tus pasos.

Pero nada se percibe

y el silencio aleja la culpa y el temor a la oscuridad.

Existir sin ti es como permanecer frente a un acantilado

y escuchar cómo las olas se revientan contra las rocas,

y pensar ser tú una de ellas.

Entonces dar un paso

dejarse caer

con una sonrisa en los labios.

 

carlos lópez-aguirre
Moscú, 14 de octubre de 2019

Despertar

levanto la sábana

y me río con los recuerdos impregnados en la pared,

en cada rincón.

la risa se me enreda en la boca,

me desfigura el rostro,

me cierra la garganta.

las carcajadas se me escurren por las mejillas

y se evaporan al contacto del tiempo

para volver cada mañana

y contemplar la cama vacía.

 

carlos lópez-aguirre
Moscú, 30 de septiembre de 2019

Noche

hoy leí un libro viejo

me contaba la historia de un hombre enamorado

y una mujer que apenas era una ilusión

marqué su teléfono

escuché una voz desconocida

colgué

no quería saber

saber es la guerra

la ignoracia puede ser la paz

desperté confundido

el libro en la mano

a lo lejos escuchaba su voz

el teléfono estaba descargado

la pistola, no

carlos lópez-aguirre
Moscú, 28 de septiembre de 2019